Israel.- Miles de israelíes se manifestaron el sábado 8 de Junio en varias ciudades israelíes por vigésimo séptima semana consecutiva; la piedra en el zapato es el polémico proyecto de reforma judicial del gobierno de Benjamín Netanyahu, en la Knesset, el Parlamento israelí, no todos están de acuerdo pero Netanyahu cuenta con mayoría para blindarse con la aprobación. En ese sentido se sumaron unos 150.000 manifestantes, en vísperas de la introducción el lunes en la Knesset «Parlamento de Israel» de una importante disposición de la reforma en la que no están de acuerdo.
Luego de infructuosos intentos de negociación con la oposición, tras la pausa a finales de marzo el Gobierno relanzó el lunes la ofensiva en el Parlamento, con la primera lectura de un proyecto de ley con el objetivo de anular la posibilidad de que el Poder Judicial se pronuncie sobre la «razonabilidad» de las decisiones gubernamentales; situación que incomoda a sindicalistas y gran parte del pueblo Israelí. Esta situación afecta sobre todo al nombramiento de ministros. En enero, obligó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a destituir al número dos del Ejecutivo, Arie Dery, condenado por fraude fiscal, tras la intervención del Tribunal Supremo. El pueblo entiende que se está tratando de instaurar una dictadura.
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